Ese maravilloso viaje que le habían
prometido pintaba bien al principio, aunque fue en realidad un
chasco. Las pirámides bonitas, más que bonitas ¡impresionantes!
pero los egipcios insoportables. Siempre al acecho, ahí agobiando.
Como si no fuera bastante con las diarreas, el calor y el polvo, como
si el resto de viajeros no tuviera también sus neuras y sus
historias para arruinarte el momento.¡Encima había que aguantar a
los lugareños dando la tabarra!
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Te agradezco un comentario, es posible comentar sin cuenta google eligiendo la opción Nombre/URL o la opción anónimo.