¿El Pequeño Nicolás o El Gran Gatsby?

El Gran Gatsby

Mucho se ha hablado en los últimos tiempos de ese nuevo personaje apodado  por los medios como "El Pequeño Nicolás". El apodo asignado a tan imaginativo y bien relacionado muchacho es gracioso, aunque yo hubiera preferido apodarle "El Pequeño Gatsby". Para ilustrar este apodo, nada mejor que una breve reseña de la gran novela de Francis Scott Fitzgerald.

El Gran Gatsby es una novela que se lee muy rápido, tan rápido como la sociedad tan alocada que retrata: la de Estados Unidos en los años 20. El narrador se llama precisamente Nicolás (Nick)  pero no es él quien nos interesa, sino su amigo:  Gatsby, un personaje seductor, fantasioso y arrogante. El narrador nos lo avisa desde el principio de la historia: "Gatsby. que representaba todo aquello por lo que siento auténtico desprecio. Si la personalidad es una serie ininterrumpida de gestos logrados, entonces había en Gatsby algo magnífico(...)" 

Hay algo que hace a Nick sospechar: "Un hombre joven no sale de la nada con toda tranquilidad y se compra un palacio en Long Island".

En efecto Gatsby es un hombre que vive cara a la galería, organiza fiestas donde le aparecen supuestos amigos de todos lados y obtiene una admiración tan falsa como sus ínfulas.  A Gatsby le gusta estar en el candelero y brillar, aunque sea agolpe de talonario. Gatsby necesita una multitud alrededor para encontrarse a si mismo. Todo esto se resume en sus propias palabras: "(...) A mí me gustan las fiestas con mucha gente. Son muy íntimas. En las fiestas con poca gente la intimidad es nula". Estos y muchos más paralelismos podrá establecer el lector entre el Gran Gatsby y el Pequeño Nicolás, incluida la presunta procedencia ilícita del dinero para financiar tantos derroches.

Pero hay algo más en el corazón de Gatsby, algo en lo más íntimo que confesará a su amigo Nick y que dará sentido a toda esa superficialidad, algo que justifica, desde su hedonista sentido de la vida, todos esos excesos: podríamos llamarlo "la estrategia de Gatsby"... pero no vamos a desvelarla, la dejaremos en el aire para que sea el lector quien la descubra... vale la pena hacerlo.