Género de novela y expectativas del lector: el laberinto de Shambala

"Zx Shambala", pixel art por Rafa Téllez

Querid@s tod@s: quiero compartir algo con respecto a Peregrinos de Shambala: me ha sorprendido, de manera grata, el reciente comentario que ha dejado un lector en el apartado de comentarios en la web de amazon, paso a citarlo "La verdad es que la crítica iba a ser francamente mala, muchas partes no me parecen creíbles, pero lo cierto es que el final ha sido una gran lección de lo que es la vida y eso me ha llegado".

Si bien, se trata de un comentario, en general, positivo, hay algo que el lector deja claro: "muchas partes no parecen creíbles". El lector hace una valoración final en la que dice que "le ha llegado", lo cual reconforta, pero ahí queda lo dicho anteriormente: en algunos momentos de la novela se ha visto en peligro lo que viene a denominarse el pacto de ficción.

No es la primera vez que alguien me indica algo así, la novela cuenta con 19 comentarios muy positivos y otros 5 que son críticos, por citar alguno más de los críticos, podemos ver este de Cyranodejavier:

 "Creo que me hubiera gustado más si el autor se hubiese definido más, porque no sé si estoy leyendo una novela del montón o un libro de experiencias increíbles, en cualquier caso no me ha gustado ni aporta nada interesante".

En el caso anterior, el comentario es claro: no se orienta bien en el género de la novela: no sabe si es un novela de cotidianidad o un libro de misticismo y espiritualidad. Y lo mismo, ya que estamos, le ocurre a otro lector, Renard The Optimist, que nos da esta visión:

"La historia parece que nos va a desvelar secretos de los que son difíciles de obtener si no se viaja a un país lleno de espiritualidad pero la historia decepciona por su trivialidad".

Si tomamos los comentarios de amazon como muestra representativa, no podemos obviar que, si bien, el 79% de las opiniones son favorables, hay un 21% de lectores que se han sentido decepcionados en sus expectativas. Tratando de integrar y mejorar mis escritos a partir de estas críticas, hago este análisis: 

Peregrinos de Shambala nació como novela híbrida. Originalmente estaba constituida por un cuaderno de viajes y un conjunto de emails que elaboré durante un viaje de peregrinación que realicé por diferentes lugares sagrados de la India. Mi intención era darle forma y publicarlo como "Cuaderno de Viajes por India". En el proceso de redacción formal, que duró varios años, conocí técnicas de escritura creativa y decidí que me apetecía transmitir mi viaje en forma de novela, en lugar de en forma de ensayo. Ahí comenzó a transformarse en "Peregrinos de Shambala". La obra combina, desde entonces, fragmentos de paisaje y paisanaje absolutamente veraces con otros fragmentos de ficción, con la intención de hacer llevadero el contenido más simbólico y espiritual, que también se ha tenido en cuenta, con mayor o menor acierto a juicio de diferentes lectores. Es ahí donde radica la fuerza o debilidad del pacto de ficción, es decir que el juicio del lector la considere creíble a pesar de la falsedad, en eso ha de esmerarse el escritor, ya que parte fundamental de su oficio es crear verosimilitudes y no romper el pacto. 

Reconozco que en ciertos fragmentos de la novela en cuestión he llevado el pacto a su límite. Me lo avisaron mis colegas de Colectivo Guadaltintero: "¡no puedes meter tantas cosas juntas en una novela!", pero yo, enfrascado en la novelería de escribir mi  novela novel, respondía "es que se trata de una novela mandala, que expresa distintas facetas de la realidad: desde lo espiritual a lo friki, pasando por lo soso". 

Gracias a la publicación en amazon y al feed-back de los lectores desconocidos, estoy aprendiendo la lección e intentando afinar lo más posible la técnica. Mis nuevas novelas son más concretas y los personajes más complejos. Sin embargo, para quien quiera dar una oportunidad a una novela mandala, una frikada muy seria o un libro de espiritualidad que no revela ninguna verdad suprema, ahí queda "Peregrinos de Shambala".