Reseña: Las Enseñanzas de don Juan (Matus)

Imagen tomada de Wikimedia Commons

Las Enseñanzas de don Juan fue un libro que influyó mucho durante una parte de mi vida. Es una de las novelas iniciáticas de cabecera, literatura más de invasión que de evasión, ya que el lector puede llegar a sugestionarse tan solo con una lectura que, en algunas ocasiones, tiene tintes alucinógenos, y en todas ocasiones tintes poéticos. El estudiante de antropología Carlos Castaneda se acerca a la vida de don Juan Matus, chamán, o como él mismo prefería llamarse, "hombre de conocimiento".

Empieza ahí el viaje iniciático, que Carlos Castaneda siempre defendió como real y autobiográfico, pese a las críticas de sus detractores en la ambiente académico. Quizá, en el ámbito académico, nunca se le perdonó su "derrota". El joven antropólogo, estudioso y prometedor, que pretendía "clasificar" y "racionalizar" un sistema de creencias del pasado, acaba transformado: se hace aprendiz de brujo, durante una época alterna su vida en los Ángeles y la Universidad, con periodos cada vez más largo en el desierto, junto a  don Juan  otros chamanes: peyoteros, yerberos, danzarines, payasos sagrados... y poco a poco se transforma completamente llegando posteriormente a declarar "el sistema de creencias que traté de comprender me ha devorado".

Todo eso ocurrirá en una de las series de libros más bella y entretenida que halla elido nunca, libros que, (aparte de las consabidas sesiones de peyote, hongos y yerba del diablo) están cargados de conocimiento chamánico, filosofía de un cazador y guerrero indígena, belleza y mucho humor. Todo ello narrado por un joven, Carlos Castaneda, que está lleno de dudas e inseguridades, algo que hace al lector identificarse con él cada vez que pronuncia su habitual "don Juan ¿qué me está usted haciendo?".

Una lectura más que recomendable, en la serie de libros podremos ser testigos del el proceso iniciático que transforma a un joven en un hombre de conocimiento.

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